Milca Iglesias gana el Juan Uría Ríu por su
investigación sobre Lastres
Los más de tres años de trabajo de la historiadora del
arte Milca Iglesias Echevarría sobre el patrimonio artístico y el urbanismo de
Lastres se vieron ayer reconocidos con el premio Juan Uría Ríu. La joven
investigadora avilesina, afincada en Oviedo y profesora en el IES Doctor
Fleming, se impuso en esta 36 edición con una obra destacada por el jurado por
su rigurosidad documental y metodológica. «Presenta un catálogo de fuentes muy
variado, una expresión escrita muy adecuada, una temática novedosa, una
bibliografía muy actualizada y una correcta metodología», valoraron en el fallo
el viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez; los profesores de la
Universidad de Oviedo Fernando Manzano, Jorge Muñiz y Eduardo Viñuela y el
catedrático Antonio Fernández Insuela.
La obra 'Lastres en la Edad
Moderna: El patrimonio artístico de la Villa de Emprendedores' parte de la
tesis doctoral que la galardonada defendió en 2015. Desde entonces, Iglesias
fue completando la investigación en archivos tanto españoles como europeos, una
labor que le permitió desentrañar aspectos desconocidos de la villa marinera
hasta la fecha. «Lastres es diferente al resto, llaman la atención su urbanismo
y sus construcciones, no son casas típicas marineras», explicaba ayer a este
diario. La respuesta a esas particularidades la encontró en la actividad
desarrollada por los lastrinos en los siglos XVII y XVIII, cuando numerosas
familias distribuidas por Europa y América llegaron a conformar una red
comercial que redundó en inversiones.
El indiano José Antonio
Robledo fue una de las más destacadas figuras de la época y precursor del envío
a Lastres de importantes cantidades de dinero y piezas artísticas, explicó la
historiadora. Siguiendo su ejemplo, más lastrinos emigrados comenzaron a enviar
partidas que permitieron construir una decena de capillas y una escuela. Entre
las riquezas artísticas, la villa llegó a contar con una imponente lámpara de
plata labrada, enviada desde Potosí; el reloj de la torre, procedente de
Londres y «kilos de oro y objetos exóticos», abundó. Sin embargo, tras la
Guerra Civil se perdió la pista de muchos de ellos.
«Grandes emprendedores»
Lo insólito de la historia
descubierta por Iglesias fue guiando en estos años su investigación, que
comenzó como un estudio de las villas marineras asturianas, transformándose a
continuación en un análisis del patrimonio artístico de Lastres para acabar
trascendiendo esa dimensión y llegar a constituir un tratado socioeconómico.
«Los lastrinos eran tremendamente emprendedores», destacó Iglesias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario