sábado, 22 de diciembre de 2018

GANADOR DEL CONCURSO INTERNACIONAL DE ÁLBUM ILUSTRADO BIBLIOTECA INSULAR 2018 (España)

Una reflexión sobre el miedo, mejor álbum ilustrado de la Biblioteca Insular

'Almíbar', de Anna Mas Blasco y Anna-Lina Mattar, logra el primer premio




Una difícil elección

El jurado del premio de ilustración de la Biblioteca Insular destaca en el fallo la calidad de las obras finalistas. Y así sobre Cómo no ser devorado por una Baba Yaga, la primera mención oficial, señala que "el álbum se inserta en la tradición oral y la reinterpreta, sin desvirtuarla, de una manera eficaz y bien traducida al lenguaje visual contemporáneo. El texto sostiene la mirada irónica del narrador con un ritmo frenético que sintoniza con su discurso visual". Sobre la segunda mención especial, ¿Dónde está Pongomario?, el jurado aclara a continuación que "es ingenuo, fresco, atrevido, divertido, luminoso, cálido, ingenioso, juguetón, excéntrico, volátil, lunático, equilibrado, armonioso".

Una reflexión sobre los miedos de dos generaciones, ha obtenido el primer premio de la edición 2018 del Concurso Internacional de Álbum Ilustrado Biblioteca Insular de Gran Canaria que se convoca anualmente con la colaboración de la editorial A Buen Paso.
El galardón tiene una dotación económica de 11.000 euros, recayó en la obra Almíbar, de Anna Mas Blasco y Anna-Lina Mattar, tras el análisis de las 156 obras presentadas, y tras una primera selección de nueve trabajos. Aparte de la obra ganadora, también hay dos menciones especiales. Una es para Cómo no ser devorado por una Baba Yaga, de Clara Avedillo de Frutos. Y la otra para ¿Dónde está Pongomario?, perteneciente a Daniela Berti. Según el jurado, Almíbar fue elegida obra ganadora "por la calidad y la madurez de la propuesta, expresada a través de un lenguaje gráfico versátil y preciso en el uso del color, que se conecta simbólicamente con un texto que confronta, sin afectación, cuestiones vitales de gran calado".
En esta ocasión, Anna Mas Blasco es la autora del texto y Anna-Lina Mattar, responsable de las ilustraciones. Las dos reconocen que han querido crear una experiencia sobre la vida a través de dos personajes que tengan visiones opuestas. Anna Mas Blasco señala que Almíbar es, en realidad, "una mezcla de mi experiencia con la de mi abuelo" que permaneció durante mucho tiempo en una residencia. "Cuando lo visitaba reflexionaba mucho sobre el ambiente en el que vivía", reconoce. El trasfondo de toda la obra es, según la escritora, "el miedo a vivir, a tomar decisiones, a hacer lo que tú quieres, o perder un poco lo que has conseguido y quedarte sola y sin nada. Cómo dos personajes se enfrenta al mismo miedo pero debido a una causa diferente a su vez", añade. El anciano y la niña tienen obsesiones que se vuelven verdad, por lo que "ambos viven el mismo miedo de manera diferente", aclara la autora.
Ana Mas Blanco nació en 1989 en Villafranca del Penedés y ha hecho cursos de pedagogía en el Ateneu barcelonés. Como escritora ha sido ganadora del premio de escritura de la segunda edición del concurso Ana María de Saavedra. La escritora aclara que el título surgió cuando vieron Melocotón en almíbar, un capítulo de la serie A dos metros bajo tierra donde un personaje se tomaba dicho postre siendo diabético y moría, y la conexión "la quisimos mantener", aclara.
Por su parte, Anna-Lina Mattar, la ilustradora, reconoce que la obra mantiene la filosofía de lo que estudió en la Escuela Massna de Barcelona, "ya que ahí nos enseñaron que lo importante es el mensaje que quieres transmitir, no tanto tu conocimiento de una técnica concreta o tus virtudes como ilustradora". La dibujante reconoce que "trabajo mucho en grabado y otras técnicas de impresión, muchas cosas en Photoshop directamente en libros, y todo en digital, pero toco diferentes cosas". La ilustradora afirma que Almíbar, comparada con otras obras suyas, "es más colorida, ya que tiene una paleta de intensidades muy básica, pero muy intensa, que tiene que ver con la historia en sí porque habla del día a día, de las cosas normales que pueden ser muy tensa duras o bonitas".
La dibujante afirma que le influye la obra de la autora francesa Camille Jourdy y, sobre todo, su serie Rosalie Blum, "porque usa principalmente acuarela para sus dibujos. Fue una de las primeras cosas que vi y que me dije 'yo quiero hacer esto". La ilustradora subraya además que "este es el primer trabajo que hacemos las dos juntas. Pero desde que ella empezó a escribir hace tres años me fue pasando textos y me gustó su estilo".
Anna-Lina Mattar es de padres alemanes, pero desde niña vive en Mallorca. Se licenció en Sociología por la Universidad de Barcelona y estudió ilustración en la Escola Massana. Ha sido ganadora, entre otros, en la categoría de ilustración para el diseño de merchandising del Barcelona World Race 2015.
El jurado de esta edición estuvo presidido por la directora de la Biblioteca Insular de Gran Canaria, Nieves Pérez. Y ha contado como vocales con Isidro Ferrer, ilustrador y diseñador; Orlando Santana, periodista y educador; Arianna Squilloni, editora de A buen Paso y Elena Pasoli, directora de la Feria del Libro Infantil de Bolonia. Como secretario intervino el funcionario de la Biblioteca Insular, Juan Ramón Reyes. Y, el premio ha contado con la asistencia técnica de la también funcionaria de la Biblioteca Insular Mara Díaz.
El resto de obras finalistas fueron Todas las piedras van al mar, de Carole Saturno (texto) y Chloé Perarnau (ilustraciones); Hilo de río de Anita Novaes Prades (texto e ilustración); La arquitectura mágica de Santiago por Ami Shin (texto e ilustración); Nana Tina por Luis Fernando Arias Benítez (texto e ilustración); Mi selva de Nanem García-Contreras Martínez (texto e ilustración) y Soy un pájaro por Blanca Helga Miguel Rubio (texto e ilustración).


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