Velaza, Casero y Espinar, ganadores de los Premios Tiflos de Literatura de la ONCE 2019
Jesús Javier Velaza, Santiago Casero y José María Espinar son los ganadores de los Premios Tiflos de Literatura, convocados por la ONCE en su XXXIII edición de Poesía, XXX edición de Cuento y XXII edición de Novela, respectivamente.
En la modalidad de Poesía, el premio fue para Jesús Javier Velaza Frías, natural de Tudela (Navarra), por la obra 'De mudanzas'.
En palabras de María Ángeles Pérez, miembro del jurado, se trata de “un libro de una gran belleza en una contemplación del cambio de vida, del desarraigo, de la movilidad". Con versos de una gran profundidad filosófica y metafísica, se pregunta por el sentido de la vida y por esa idea de que somos cambio, somos tiempo.
Por otro lado, en el apartado de Cuento, el ganador fue Santiago Casero González, de Fuente El Fresno (Ciudad Real), por su trabajo titulado 'Las sustituciones'.
El recién estrenado jurado José Ovejero señaló que “nos ha parecido un libro muy interesante por la forma en que está escrito y también por cómo juegan los distintos cuentos con esa idea de la sustitución de lo que tienes y lo que te gustaría tener, de lo que hay por debajo, etc.”
En la modalidad de Novela, el ganador fue José María Espinar Mesa-Moles, de Granada, por su trabajo titulado 'Su primer saludo en el escenario (el asesinato de Lord Conan Whitehall)'.
Según Pilar Adón, también nueva en el jurado, se trata de una novela que “sigue los cánones clásicos de la novela policíaca, con un planteamiento del caso o de la intriga desde la primera de sus páginas, pero con un tratamiento muy inteligente por parte del autor del perfil poliédrico de los personajes que sorprenderá a los lectores”.
Los ganadores recibirán un premio de 17.000 euros (en la categoría de Novela) y de 10.000 euros en las de Cuento y Poesía. Además, los textos ganadores se publicarán en la editorial Edhasa/Castalia.
En esta XXXIII edición de los Premios Tiflos, se presentaron un total de 957 trabajos: 367 en el apartado de Poesía (359 de autores videntes y 8 de escritores con discapacidad visual); 265 originales en el apartado de Cuento (258 de videntes y 7 en el apartado de discapacidad visual); y 325 en la categoría de Novela (319 de escritores videntes y 6 con discapacidad visual). Los trabajos proceden de países de todo el mundo.
NUEVAS INCORPORACIONES
En esta edición, los reconocidos escritores José Ovejero y Pilar Adón se han incorporado como jurados de los Premios Tiflos de Literatura de la ONCE, para los géneros de Cuento y Novela, respectivamente, en sustitución de José Manuel Caballero Bonald y Marta Sanz.
Asimismo, se eligieron los ganadores de los premios especiales para escritores con discapacidad visual, dotados con 5.000 euros cada uno, entre los 21 trabajos candidatos.
En Poesía, el premio recayó en Ana Eugenia Venegas Moreno, de Ubrique (Cádiz), por su trabajo 'En el confortable armario de las galletas'.
En Cuento, el premio fue para José Luis da Cruz Gonzálvez, de Uruguay, por su obra 'Cetáceos, Occisos y otros cuentos'.
Por su parte, en Novela, el ganador fue Fernando Torres Rodríguez, de Jaén, por su trabajo titulado 'Videncia y vida'. Los tres fueron designados por unanimidad.
El zaragozano Daniel Nesquens gana el XVII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con 'Mi abuelo tenía un hotel'
Los integrantes del jurado han elogiado a "una historia coral que mantiene el interés, con una galería de personajes fascinantes que tienen historias disparatadas".
El autor Daniel Nesquens ha ganado el XVII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 12.000 euros, por 'Mi abuelo tenía un hotel', una novela "evocadora de frases poéticas y diálogos surrealistas".
En la obra, dirigida a lectores a partir de 9 años, un chico narra la historia de su abuelo y de lo que le costó encontrar el edificio adecuado para montar su sueño, un hotel. El chico habla de cómo se enamoraron sus abuelos y cuenta qué tipo de clientes acuden al hotel Eloísa, personajes muy peculiares que dan lugar a situaciones muy divertidas en este original lugar.
La novela será publicada el próximo mes de abril. Los integrantes del jurado han elogiado a "una historia coral que mantiene el interés, con una galería de personajes fascinantes que tienen historias disparatadas".
Además, han señalado que "literariamente es una novela de calidad en la que destacan el sinsentido y la ironía que envuelven en un universo que recuerda a las ambientaciones del director de cine Wes Anderson".
El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores de entre ocho y catorce años. Desde 2004, cuando se convocó por primera vez, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética.
Daniel Nesquens nació en Zaragoza a finales del siglo pasado. Su primer libro, 'Diecisiete cuentos y dos pingüinos' (Anaya) se publicó en el año 2000. Desde entonces viene publicando regularmente. A día de hoy, son más de ochenta títulos lo que tiene publicados.
El jurado del XVII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil ha estado integrado por: Alfredo Gómez Cerdá (escritor y ganador de la convocatoria anterior), Mónica Amo (biblioteca Luis Martín-Santos de Madrid), Zaida Pérez (librería Liberespacio de Madrid), Beatriz Millán (experta en literatura infantil y juvenil) y Pablo Cruz Martínez (editor de Anaya Infantil y Juvenil y presidente del jurado). A esta edición se presentaron 400 originales procedentes de España, Latinoamérica, EE. UU, Israel y Reino Unido.
Hasta el 24 de julio pueden presentarse los originales a estos dos prestigiosos premios de poesía, uno de ellos pensado ex proceso para autores noveles.
Este año, por circunstancias excepcionales, se va a permitir la recepción de los poemarios por correo electrónico.
La Diputación de Soria, a través de su Departamento de Cultura, ha convocado sus dos prestigiosos y grandes premios de poesía. La XXXVI edición del premio Gerardo Diego de Poesía para autores noveles y la XXXIX edición del premio Leonor de Poesía para autores castellanos. Hasta el 24 de julio hay plazo para entregar los originales.
El premio de Poesía Leonor, que este año cumple su trigésimo novena edición, está abierto a cualquier poeta que presente un poemario de temática libre en castellano y está dotado con un premio de 10.000 euros, además la Diputación de Soria publicará una primera edición de la obra durante 2021. Por su parte el premio de Poesía Gerardo Diego para autores noveles cumple este año su trigésimo sexta edición y está reservado para escritores que nunca hayan publicado poesía y está dotado con un premio de 5.000 euros y la posterior publicación del poemario. Los trabajos presentados a los dos premios deberán tener una extensión entre los 500 y los 1.000 versos.
Como se recoge en las distintas bases de los premios, en circunstancias excepcionales, como sucede este año con la situación de confinamiento de la gente tanto en España como en otros países, se aceptará la presentación de los trabajos por correo electrónico, que quedará en depósito hasta la recepción de la plica que se enviará por correo ordinario para mantener el anonimato del autor. Los correos electrónicos donde podrán mandarse los poemarios son: leonorpoesia@dipsoria.es y gerardodiego@dipsoria.es
Los premios de Poesía Leonor y Gerardo Diego, éste último para autores noveles, son proyectos dirigidos por el Departamento de Cultura y Juventud de la Diputación de Soria y en la pasada edición de 2019 se presentaron más de 330 originales llegados de 15 países diferentes, principalmente de Europa y Latinoamérica. Los últimos premiados fueron Premio de Poesía Leonor 2019 para el poeta extremeño, pero afincado en Sevilla, José Antonio Ramírez con el poemario La Patria de los Náufragos, mientras que el último Premio Gerardo Diego de poesía para autores noveles fue para el poemario Hallar la vía de la cántabra Noelia Palacio. Dos poemarios de gran calidad poética como destacaron los jurados de tan prestigiosos premios.
El fallo de los dos premios será en el mes de octubre de 2020. En el siguiente enlace pueden verse las bases de los dos premios:
Retrato inscrito con el nombre de Miguel de Cervantes Saavedra, 1547-1616 (circa 1600; pintura al óleo, atribuida a Juan de Jáuregui; Real Academia Española, Madrid).
Las pruebas de la muerte son estadísticas, y nadie hay que no corra el albur de ser el primer inmortal… JORGE LUIS BORGES
Porque la escritura desatada de estos libros da lugar a que el autor pueda mostrarse épico, lírico, trágico, cómico, con todas aquellas partes que encierran en sí las dulcísimas y agradables ciencias de la poesía y de la oratoria; que la épica tanto puede escribirse en prosa como en verso.
DON QUIJOTE
(Primera parte, Capítulo XLVII)
La cara extraviada de Cervantes
Los Quijotes y los Sanchos se multiplican en todos los rincones del sueño. Sobre el delirio de un yermo sentenciado por molinos de viento cabalgan perennemente las siluetas (urdidas, aventuradas por Picasso, Chagall, Miró, Dalí, Vela Zanetti...) del huesudo señor de la Mancha y de su escudero rechoncho. El genuino talante de quien premeditara las tribulaciones de aquella desigual pareja, sin embargo, constituye todavía un enigma.
Se ha dicho que Miguel de Cervantes Saavedra es el ‘Hombre de la mano en el pecho’ de El Greco. Los eruditos cervantinos, al contrario, afirman que en vida de don Miguel nadie plasmó su figura sobre un lienzo. Incluso se ha tildado de apócrifo, de inauténtico el retrato de Cervantes que cuelga en la Real Academia Española (atribuido a Juan de Jáuregui).
Las estampas y los grabados de los grandes nombres del Siglo de Oro español son numerosos (los de Góngora, de Lope de Vega, de Quevedo…). Acerca de la efigie de Cervantes, nada cierto sabemos. Todo cuanto pueda uno imaginar ahora de aquella fisonomía lo relata atrevidamente don Miguel (con 64 años) en el prólogo de sus Novelas Ejemplares:
«Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de “La Galatea” y de “Don Quijote de la Mancha”…»
Et illud dixit. Hoc est verum…
El hombre de los mil rostros
¿Quién fue en realidad William Shakespeare? No se conserva su partida de nacimiento, por lo que no se sabe si nació realmente en Stratford-upon-Avon en 1564. Tampoco puede asegurarse que acudiera a la escuela y tuviera conocimientos de gramática latina. ¿Qué hizo durante los ‘años oscuros’, transcurridos entre su boda en 1582 y su aparición en Londres, en 1592, como parte de la compañía de Lord Chamberlain? Todos sus manuscritos se perdieron en un incendio del teatro The Globe. Otros, quizá nunca publicados, estarían ocultos en su tumba en la iglesia de la Santísima Trinidad de Stratford.
Asimismo, las seis rúbricas que de él se guardan son todas de distinta ortografía. Hay diferentes retratos, muchos posteriores a su muerte, y no se sabe cuál de ellos lo describe fielmente. Ciento cincuenta o doscientos años después de su muerte, distintos críticos comienzan a plantearse si el Shakespeare de Stratford es realmente el autor de las obras que se le atribuyen. Sus detractores se basan en la idea de que un hombre procedente de la masa (era hijo de un carnicero) no podía tener una gran cultura, una gran formación clásica, ni un gran vocabulario (en las obras de Shakespeare aparecen más de 21,000 vocablos diferentes; Harold Bloom afirma que en Shakespeare “se han alcanzado muchos de los límites posibles del lenguaje…”).
Nadie asegura, incluso, que Shakespeare haya salido alguna vez de Inglaterra (¿conoció Roma, Verona y Venecia?) ni que supiera tan al dedillo la historia inglesa. Por si fuera poco, tendría que dominar distintas lenguas para acceder a escritores cuya influencia es patente en su obra. Y hay además en ella múltiples referencias al mundo del derecho, la medicina, el protocolo y la cetrería, inaccesibles todas al alcance de un hombre con su origen.
Algunos afirman que la obra de Shakespeare fue escrita por otros literatos. En primer término, se apunta a que el verdadero autor era Christopher Marlowe: graduado de Cambridge, creador teatral de reconocido prestigio en la época, pendenciero y espía de la Corona inglesa, que muere en el 1593 en una reyerta de taberna por asuntos de dinero. Justo el año en que curiosamente Shakespeare comienza a publicar y a ser conocido. Ambos tendrían por entonces la misma edad, pero mientras uno era un desconocido, el otro contaba en su haber con una extensa producción. Los defensores de esta tesis resaltan las numerosas similitudes en la obra de ambos autores (la influencia de Ovidio, el uso del verso blanco, los conocimientos de la historia inglesa, etcétera). Así las cosas, ¿fingió Marlowe su propia muerte y continuó publicando bajo el pseudónimo de William Shakespeare?
Otros apoyan la idea de que Shakespeare era Francis Bacon (1561-1626), un célebre filósofo, político, abogado y escritor inglés, padre del empirismo filosófico y científico. Bacon estaba vinculado a la masonería y era miembro de una sociedad secreta: la orden de la Rosa Cruz. Sus iniciados se llamaban a sí mismos Spear–Shakers (‘los que agitan la lanza, en honor a Atenea’). Esto es, el nombre de Shakespeare invertido. Y al parecer es así como figura en las primeras ediciones de la obra del autor inglés.
Los defensores de esta hipótesis destacan también numerosas alusiones biográficas que coinciden con la existencia de Bacon. Él vivía en St. Albans, población cercana a Londres que se menciona quince veces en la obra de Shakespeare. En ambos autores hormiguean las referencias bíblicas, a las leyes y a los clásicos, empleando ambos las mismas citas.
En 1917, un estudioso austríaco especializado en la obra de Bacon, Alfred von Weber-Ebenhof, publica un libro donde concluye que sir Francis no sólo es el autor de la obra de Shakespeare, sino que también ha escrito el Quijote. Se basa en lo siguiente: ciertas frases concretas del diario de Bacon aparecen tanto en el Quijote como en la obra de Shakespeare. En el juego de máscaras creado por Cervantes, el novelista se confiesa como padrastro del Quijote e insinúa que el verdadero autor es un cronista morisco llamado Cide Hamete Benengeli. Según Ebenhof, esto se traduciría como Cide (Señor o Lord), Hamete (Bacon o jamón), Ben (hijo) y Engeli (Inglaterra), lo cual encaja: “Lord Bacon, hijo de Inglaterra… escribió nuestra historia”.
Concurrencias
Percibo que alguien, en cierto instante y en un espacio de cuyo nombre no espero acordarme, insinuó que Cervantes y Shakespeare eran el mismo personaje. Que las prisiones y las deudas y los combates de Cervantes fueron únicamente patrañas que le permitieron disfrazarse de Shakespeare y escribir su obra de teatro en Inglaterra. En tanto que el comediante Shakespeare, el hombre de los mil rostros, escribía el Quijote en España. Esa discordancia entre fechas reales, unida al suceso imaginario de una muerte simultánea, permitió al espíritu de Cervantes trasladarse a Londres, con tiempo suficiente para volver a morir en el cuerpo de Shakespeare.
He de decir que no rechazo, como tampoco afirmo, el azar de que Shakespeare y Cervantes fuesen el mismo individuo. Para asentarlo con palabras reiteradas en el propio decir de don Alonso de Quijano: “todo podría ser… todo podría ser…”.
8 escritores y
escritoras que podemos escuchar en Spotify durante la cuarentena
La
plataforma, conocida por ofrecer música y podcast, también presenta cuentos,
microrelatos y poesía de conocidos autores.
Sí,
sabemos que esta cuarentena está teniendo un
efecto mayor con cada día que pasa. Las actividades que parecían relajarnos y
ser nuestro entretenimiento ya parecen cansarnos. Pero si lo tuyo es la
literatura y poesía, tal vez esta sea una buena opción. Incluso si no eres un
asiduo lector, esta sería una buena iniciación en el mundo de las letras.
La
plataforma Spotify no nos ofrece solo
música para todos los gustos y entretenidos podcasts, sino que además tiene una
selección de poemas y cuentos de diversos autores.
Aquí
te presentamos 8 escritores que puedes encontrar en Spotify.
El reconocido poeta y escritor peruano
tiene una larga lista de obras reconocidas. En esta selección de sus poemas
destacados podemos encontrar títulos como “El Poeta a su amada” y “Setiembre”,
además del icónico “Los Heraldos Negros”, que empieza con la recordada frase de
“Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!”
Otra pequeña joya que podemos hallar es un
álbum donde el escritor, ensayista y traductor argentino nos adentra en el
mundo de su poesía. Si bien es reconocido por sus cuentos, cuenta con una larga
lista de poemas que incluyen “El General Quiroga va en coche al muere”, “El
gólem”, “Borges y yo” y “Del rigor a la ciencia”, entre otros.
Una
larga selección de más de 70 poemas es lo que podemos hallar de la autora
uruguaya, perteneciente al grupo de escritores denominado Generación del 45.
Sus obras se encuentran reunidas en recopilaciones como La suplicante, Poemas de Amor y Nocturnos y Poesía.
Del periodista y escritor uruguayo podemos
encontrar una gran cantidad de material. Su obra consta, en su mayoría, de
relatos cortos que podemos hallar en publicaciones como El libro de los
abrazos, Memoria del fuego: El siglo del viento y El fútbol a sol y sombra,
entre otros.
Fue considerada una de las figuras más
destacadas del modernismo del siglo XX y del feminismo internacional. Se puede
escuchar diversas colecciones de relatos como “Una sociedad”, “Una novela no
escrita” y “Lunes o martes”, las tres en inglés. Además, en español está el
relato corto “Una casa encantada”.
El reconocido poeta chileno es una de las
figuras clásicas a recordar si hablamos de amor. Así, podemos escucharlo leer
20 poemas de amor y una canción desesperada. Además, el Premio Nobel de
Literatura lee otros textos como “Alturas de Machu Picchu”. (Este último fue
llevado a la música por el grupo chileno Los Jaivas).
La poeta estadounidense es reconocida como
una de las principales cultivadoras del género de la poesía confesional. Aquí
podemos encontrar gran parte de su obra poética narrada por ella misma, en
inglés.
El escritor, poeta, dramaturgo y
periodista uruguayo también perteneció a la Generación del 45 junto a Idea
Vilariño. Su producción literaria incluyó más de ochenta libros. Es usualmente
recordado por sus poemas donde habla de amor, por ejemplo “No te salves”,
“Hagamos un trato” y “Viceversa”.
Mario Benedetti.
Que el
virus no contagie el Internet. Seamos responsables. No saturemos las redes.