Martha Asunción Alonso, docente en la UAH, gana el premio de cuentos ‘Manuel Llano’
La Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria ha fallado los Premios Literarios 2020 de esta comunidad autónoma. Martha Asunción Alonso Moreno, profesora del Departamento de Filología Moderna de la UAH, ha resultado vencedora en la categoría de cuentos ‘Manuel Llano' de este certamen con la obra No érase una vez.
Con motivo de este reconocimiento, Martha Asunción ha conversado con uah.esnoticia para explicar que ha supuesto este reconocimiento en su carrera literaria y sus futuros proyectos como docente en la Universidad de Alcalá.
- ¿Qué ha supuesto este reconocimiento a nivel personal y profesional?
Cuando me llamaron desde Cantabria, pensé que estaría relacionado con el ciclo sobre traducción literaria 'La palabra en versión original'. Se celebrará pronto en la Biblioteca Central, en Santander; y participaré charlando sobre mi trabajo como traductora literaria del francés al español. Al descolgar el teléfono, temí que me anunciarían la cancelación del evento… ¡Me llevé una grata sorpresa al saber que no y que, además, había resultado ganadora de este certamen de cuentos!
Hacía meses que presenté el manuscrito y no me lo esperaba. No érase una vez supone mi primera incursión en el género narrativo. La poesía lleva dándome muchas alegrías desde que publiqué mi primer poemario cuando aún estaba en tercero o cuarto de carrera... Sin embargo, la prosa seguía siendo un viaje pendiente para mí.
Estoy contenta porque este será el primer libro que escribo íntegramente en España. Me marché nada más licenciarme. He pasado diez años enseñando, escribiendo y formándome en diferentes destinos franceses, caribeños y por Europa del Este. A diferencia de muchos compañerxs de promoción (ciertos sociólogos nos llaman 'la generación perdida'), el curso pasado pude regresar para trabajar y escribir en la UAH, lo que me hace muy feliz.
- ¿Nos puedes explicar en qué consiste la obra ‘No érase una vez’? ¿Cuándo se publica?
Se trata de un conjunto de relatos breves que he ido amasando, casi sin darme cuenta, en los últimos tres años. El origen de cada cuento es distinto. A veces, el germen está en alguna de las muchas anotaciones que hago en mis libretas tras presenciar una escena sorprendente, leer un suceso curioso en la prensa o cazar al vuelo una conversación en un tren. Otras veces, he trabajado imaginando a partir de experiencias propias, de sueños, de miedos o de anécdotas que alguien me ha contado.
Me sonrojó tanto como me alegró leer las apreciaciones del jurado de este certamen. Me calificaban de buena 'observadora de ángulos no transitados de la vida'. Eso es lo que intenté hacer desde cada una de estas historias: dibujar ventanas en las paredes de la vida cotidiana y después asomarme con ojos de niña extranjera, llena de asombro y ganas de jugar.
- ¿Qué destacas de tu trayectoria como escritora? ¿Qué te ha motivado para convertirte en escritora?
Como te decía, le debo mucho a la poesía. Me ha regalado algunos premios relevantes que, sin duda, han servido para impulsar mi carrera. Me han ayudado a creer en la valía de mi voz y a lograr que se escucharan mis propuestas, algo cada vez más difícil en el ámbito cultural.
En 2011, cuando yo vivía en la ciudad francesa de Nantes, mi libro de poemas Detener la primavera (Hiperión, 2011) obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven, otorgado por el Ministerio de Cultura español. Ese reconocimiento fue muy importante para mí entonces. También lo fueron después el Premio Adonáis o el Premio de Poesía de Radio Nacional de España, que recibí estando todavía más lejos: en una isla de las Antillas y en Tirana (Albania). Fue en 2013 y 2015 respectivamente, por mis poemarios La soledad criolla (Rialp) y Wendy (Pre-Textos).
Aunque yo destacaría, por su rareza, Skinny Cap. En este libro exploro los nexos entre poesía y arte urbano, proponiendo una cronología sentimental por el graffiti de los años 80 - 90 en el extrarradio madrileño donde me crie. Lo publiqué en 2014, en la editorial sevillana Libros de la Herida. Incluye fotografías, regalos inesperados y unas plantillas para graffiti preciosas, para que lxs lectores puedan dejar huella en los muros de su elección. El proyecto fue posible gracias al apoyo del Ministerio de Igualdad y del INJUVE (Instituto de la Juventud), que me otorgaron una beca para la creación artística.
Pero, ante todo, tengo que decir que la literatura me ha regalado encuentros increíbles. Gracias a ella he viajado mucho, que es mi mayor pasión. También le debo la experiencia inolvidable de haber participado en una película documental sobre poetas españolas contemporáneas (Se dice poeta, 2014, dirigida por Sofía Castañón); y la maravilla de escuchar a qué suenan mis versos traducidos a lenguas como el inglés, el italiano, el griego, el rumano o… ¡el albanés!
Sobre tu segunda pregunta, creo que siempre he sido escritora. Siempre he necesitado escribir(me) para ordenar la vida, para fijar el tiempo y la belleza, para curarme del dolor, para sentirme menos sola, para descubrir lo que pienso de las cosas, para reivindicar a las ancestras que nos allanaron el camino… Ya sé que esa palabra no existe en el diccionario. Por eso la pronuncio y la escribo tanto. Supongo que la literatura, en fin, es mi manera de intervenir el mundo, de comprenderme y de luchar
- ¿Cómo han influido tus estudios en tu carrera en la escritura?
Estudié Filología Francesa en la UCM y más tarde un Máster en Estudios Avanzados en Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza. Al final terminé doctorándome en Estudios Franceses por la UCM, con una tesis feminista sobre la narradora guadalupeña Maryse Condé. Esto explica que en mi escritura abunden los guiños intertextuales a las letras francófonas y a las artes plásticas; además de mi interés por traducir voces únicas de mujer desde el francés a mi lengua materna.
- Futuros proyectos en la UAH. ¿Tienes pensado publicar más libros? ¿Alguna nueva historia en mente?
Además de la docencia (que me gusta mucho) y de seguir investigando en el campo de las literaturas francófonas desde una perspectiva de género, tengo entre manos aventuras emocionantes en la UAH. Por ejemplo, me alegra formar parte de un proyecto que, bajo la coordinación del profesor de inglés Bruno Echauri, propulsa la creación y la traducción, por parte de estudiantes de lenguas modernas y de estudios hispánicos, de una novela gráfica sobre Benito Pérez Galdós con la que celebraremos el centenario galdosiano.
Por otro lado, junto con lxs compañerxs del grupo iDEALE (Innovación Docente en El Aula de Lenguas Extranjeras), nos encontramos inmersxs en la búsqueda de estrategias innovadoras que nos permitan afrontar con éxito el reto de acompañar lo mejor posible a nuestrxs estudiantes en sus procesos de aprendizaje, especialmente en estos tiempos tan difíciles que corren.
¿Si pienso publicar más libros? De momento, puedo contar que en los próximos meses, además de No érase una vez, verán la luz algunas traducciones al español de obras francófonas que han corrido a mi cargo: una nueva y apasionante novela de Maryse Condé (Premio Nobel 'alternativo' de Literatura en 2018), una antología histórica de poesía francófona que me ha llevado más de seis años traducir…
La verdad es que suelo estar siempre trabajando en varias cosas a la vez, o bien leyendo, traduciendo, anotando ideas, escribiendo mis diarios… ¡Duermo poco! Pero ocurre que soy algo supersticiosa y que no suelo hablar de los proyectos en ciernes hasta que están más o menos terminados.
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